25 nov 2014
.
Echo de menos los besos
y esas miradas cómplices
que llegan espontáneas
cuando dos personas comparten caricias.
Cuando comparten secretos.
Echo de menos a la otra mitad de los ocupantes
bajo la manta en los días de lluvia,
y en las noches de palomitas
Los qué tal el día
los abrazos
las conversaciones en la cama.
El contacto de la piel.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario