25 may 2014

Aceituna sádica


Como el chile verde,
como el chile verde.

Me dejaste con el asco
y la señorita venganza,
pensando en el maíz
y en la percusión a puño cerrado.

Elaborando el devenir perra,
recitando,
mezclando fronteras de tiempo y de lugar.
Rebuscando entre pilas de libros.

Léeme otro pedazo,
sádica,
que yo mientras te leo a tí.

Te diré lo que eres
y tu me dirás que no,
y me quedaré en una relación poliamorosa
con mis dedos.

Deseando infidelidades,
y que me ayudes a buscarlas,
pero no puedes,
no quieres.

Este verde,
perenne,
intenso,
siempre tiene algún sabor nuevo.

Sabor a óleo y a libro,
a risas.
Sabor a caricias y alcohol,
a reflejos de miradas
que sugieren ideas mestizas,
bailando en la frontera.

Buscando sin querer encontrar,
tocando sin querer agarrar,
cogiendo y soltando,
como los libros desordenados,
como los poemas recitados a pelo.

Aceituna sádica,
intensa como el café solo.
Dame y dime adiós.



7 may 2014

Cansada


Cansada.
Marrón, roja, blanca y morada.
Verde de tiempo y de pensamiento.

Dolorida
Perdida
Sola
Sin respiración
En la cama que solo se calienta conmigo,
solo por mí.

Contando los meses, que se me escapan
por entre los intersticios,
las risas, los ojalás y los sueños.

Cierro los ojos.

Y guardo mis besos en la mesita,
junto con mi cajita llena de por si acasos,
debajo de los libros apilados,
releídos,
a medio leer y prestados.

Cierro los ojos.

Y ya no me acuerdo de mi nuca quemada,
de mi nariz roja,
de mis piernas blancas
ni de mi alma morada.

Cierro los ojos.

Y ya no pienso en prometerte nada
Ni en buscar un yo frente a un otro.

En un momento
empezaré a vivir historias que sacien mi alma golpeada,
que recompongan los besos rotos,
y que encuentren las miradas perdidas.

Ya queda poco.

Cierro los ojos.

Y otro día más,
todo se acaba.


Lugar al que volver


No tengo lugar al que volver.
Dicen que todos necesitamos uno...
pero el mío desapareció.
Si vuelvo la cabeza no veo nada que sea mío.

Solo me queda el futuro.

Futuro incierto
Precario
Trastornado
Difuso
Borroso
Alcoholizado
Alegre y trágico
Lejos
Descontrolado
Y solo mío.


Ritmos


Lamer
Lamer, lamer, lamer, lamer
El brillo de la lengua húmeda que lame.

Y mis ojos que te miran
y tus ojos en blanco
y tu boca abierta

Latidos estridentes
Sangre concentrada.
Y parece que vas a morir por un instante.

Y mueres

Mueres un poquito,
como dirían en francés,
pero vuelves a mí.

A mí.
Para mí.
Aquí y ahora
No luego ni mañana,
entonces no querré verte.
Solo en el ahora.
En el húmedo ahora.

Retuérceme.
Venga tu muerte con la mía
Con ritmo de rave, constante,
sin parar,
que se intensifica cada vez más y luego sigue,
y vuelve a empezar.

Nunca me gustó Alejandro Sanz,
yo quiero pausas femeninas en mi ritmo
y mirarte
y verte lamer.



5 may 2014

Rock


Sonido que no cesa
Olor a tierra que duele.

Risas, alcohol
y comida redundante

Calor, frío
Gritos, música
Aproximaciones en la oscuridad.

Reconocerse en lo desconocido,
conocer lo que se creía descubierto.

Choques,
miradas,
sonrisas...

Sueños a golpes.
Hielo y sudor.

Encontrémonos en el viaje.


Viernes


Viernes sobria
Sombría.
Con las manos frías,
la cara mojada y la nariz roja.

Pido ayuda
y busco abrazos
conocidos
acogedores.

No soy tan fuerte como quiero creer.
Los ojos me pican de la puta combinación de llanto y rimel.

Me ausento
me pierdo
me olvido de mí...

No puedo seguir olvidándome de mí...